Bienvenido a La Casa del Administrador.
Trabajo metódico, criterio profesional, cuentas claras y respuestas a tiempo.
Hablar en serio, sin necesidad de cara seria.
Servicio profesional, trato cercano y enfoque práctico
Para comunidades más organizadas, seguras y en regla
Lo que dicen quienes ya trabajan con nosotros:
“No buscábamos un despacho perfecto, sino alguien que diera la cara y respondiera. Por fin lo encontramos”
— Presidenta, Barcelona
“Nunca nadie me había explicado tan claro una derrama. Ni siquiera mi administrador anterior”
— Propietaria, Hospitalet
“Con ellos sabes en qué punto está todo. Sin tener que perseguir a nadie”
— Vecino, Sant Joan Despí
Preguntas frecuentes
¿Gestionáis comunidades pequeñas?
Sí. El tamaño no determina la calidad de la gestión.
¿Hacéis visitas presenciales?
Cuando toca. No hacemos “presencialismo” por hacer, pero tampoco desaparecemos.
¿Podemos mantener a nuestros proveedores?
Por supuesto. Si funcionan bien, seguimos con ellos.
¿Cómo se factura?
Sin sorpresas. Importes claros y pactados desde el inicio.
Mi administrador no me responde ni a los correos ni a las llamadas. ¿Contigo pasará lo mismo?
No debería ser normal que tengas que “perseguir” a tu administrador.
Conmigo, la regla es sencilla:
Siempre tendrás un canal claro de contacto (email y WhatsApp profesional).
Me comprometo a plazos de respuesta:
consultas normales: plazo máximo de respuesta 48h. Te doy una primera respuesta en un plazo razonable y si es mas complicado, te indico cuando te daré respuesta.
Consultas urgentes: se priorizan y se da respuesta inmediata en el mismo día.
Consultas que no son urgentes ni importantes: Se avisa de su recepción y del plazo de respuesta.
En mi comunidad nadie entiende las cuentas. ¿Tú las explicas de forma clara?
Sí, es uno de mis puntos fuertes.
Conmigo las cuentas no se entregan “a pelo”:
Preparo resúmenes entendibles: qué ha entrado, qué ha salido y por qué.
Distingo muy bien lo recurrente de lo extraordinario (obras, derramas, etc.).
Si hay algo que no entiendes, lo vemos por escrito o en reunión, sin prisas ni tecnicismos gratuitos.
Mi objetivo es que cualquier propietario que se lea la liquidación pueda decir:
“Vale, ya sé qué se ha hecho con mi dinero este año”.
Nunca nos llegan las actas o tardan meses en enviarlas. ¿Cómo trabajas tú este tema?
El acta no es un papel “de trámite”: es la memoria oficial de lo que se ha decidido. Cumplimos los plazos establecidos por la ley de propiedad horizontal y el codigo civil catalan.
Sospechamos que el administrador siempre trabaja con las mismas empresas de confianza… ¿Cómo eliges tú los proveedores?
Mi forma de elegirlos es transparente:
Pido presupuestos comparables (lo mismo para todos).
Explico a la comunidad qué incluye y qué no cada propuesta.
Se decide en junta y queda en acta.
Si la comunidad ya tiene proveedores que funcionan bien, no llego para “cambiar por cambiar”.
Y si recomiendo a alguien, te explico por qué: experiencia, precio, respuesta, garantías… no por interés personal.
Tenemos morosos y parece que nadie hace nada. ¿Qué haces tú con la morosidad?
La morosidad no se soluciona sola, pero tampoco se arregla a golpes.
Mi forma de enfocarla:
Control riguroso de recibos impagados desde el primer mes.
Recordatorios claros y educados: primero informales, luego formales.
Si no hay respuesta, se plantea a la comunidad la vía legal adecuada con abogado, explicando costes, plazos y posibilidades.
Siempre se diferencia muy bien entre quien no puede pagar y quien simplemente no quiere.
La comunidad decide hasta dónde quiere llegar, pero con información y números sobre la mesa, no con impulsos.
En la última obra hubo un lío tremendo con presupuestos, extras y reclamaciones. ¿Cómo gestionas tú las obras importantes?
Las obras son, justo, donde más se nota si un despacho trabaja con método o no.
¿Qué hago yo?
Antes de empezar:
defino bien el alcance de la obra con técnico cuando hace falta, pido varios presupuestos comparables, y explico a la comunidad qué incluye cada uno y qué riesgos hay.
Durante la obra:
se controla la comunicación con la empresa, se documentan cambios o extras, y se informa a la comunidad de lo relevante.
Al acabar:
se revisa la factura comparándola con el presupuesto aprobado, y, si algo no encaja, se reclama antes de pagar.
No puedo evitar que nunca haya problemas, pero sí puedo garantizar que la comunidad no va a ir a ciegas.
No sabemos si nuestra comunidad está cumpliendo con todas las obligaciones legales y fiscales. ¿Tú te ocupas de eso?
Una parte importante de mi trabajo es que la comunidad no se lleve sustos por desconocimiento:
Reviso y actualizo las obligaciones habituales (libro de actas, póliza, certificados, etc.).
Me coordino con la asesoría fiscal cuando hace falta (modelos de Hacienda, alquiler de elementos comunes, etc.).
Si entra en juego una normativa nueva, lo explico de forma sencilla y propongo cómo adaptarnos.
Si buscas un despacho serio, cercano y que explica las cosas como son, hablemos.
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De lunes a jueves de 9:00 a 17:00 y viernes de 9:00 a 14:00
